NECESIDADES DEL RECIÉN NACIDO Y LA MUJER PUÉRPARA
¿Cuáles son las necesidades de un bebé recién nacido? ¿Y las de la mamá?
Los bebés recién nacidos, desde el primer momento de nacer, y durante toda la infancia, a medida que el bebe crece las necesidades van cambiando.
1. Estar cerca del cuerpo de su madre, debemos recrear un ambiente lo más parecido al que tenía en la barriga, pues su mundo conocido durante 9 meses ha sido el cuerpo de su mamá, su olor, su corazón, su voz, estaba a temperatura constante, mecido y abrazado por el líquido amniótico. Piel con piel ya en el momento de nacer, que no os separen, ni lo laven, ni le pongan colonias!
2. Ser alimentado a demanda durante las 24 horas, en la tripa de su mamá el bebé recibe de forma constante alimento, a través del cordón umbilical, así como oxígeno, sangre, hormonas relajantes o estresantes según como esté el estado emocional de su mamá). Debemos dar el pecho al bebé a demanda, esto significa que el bebé pasa la mayor parte del tiempo colgado a la teta sobretodo las primera semanas, es normal, debe estimular el pecho para garantizar la producción de leche, la succión le relaja, le ayuda a dormir, a destensionarse, es un acto natural, reflejo y saludable (muchos bebés se cuelgan de la teta más de 15-20 veces en un día, y es normal, siempre que no nos duela, ni tengamos grietas, si el bebé está a gusto y va haciendo pipis y cacas…
3. Ser portado, un bebé colgado en un fular está como en la barriga de mamá, está en casa, está tranquilo, cerca de la teta y del corazón rítmico y relajante de su mami. Criar a un hijo feliz es bien barato, solo se necesita un buen portabebé ergonómico para llevarlo (el peso carga en la cadera y no tenemos dolores de espalda, pues se reparte perfectamente si el portabebé es ergonómico), de este modo la mamá tiene las dos manos libres para hacer sus cosas.
4. Dormir con sus papis, los bebés llegan al mundo de forma prematura, para nacer en las mismas condiciones que nuestros parientes mamíferos deberíamos pasar unos 9 meses más en la panza, pero el gran crecimiento de nuestro desarrollado cerebro nos obliga a nacer antes para poder pasar por el canal del parto pero eso el bebé nace con los huesos del craneo aún “abiertos”, blandos (fontanelas), los bebés en todas las culturas tradicionales de la faz de la tierra duerman en familia, encontramos buenos ejemplos en Japón (vean a Shin-Shan como duermen todos juntos) y África, varios estudios han constado los beneficios de dormir con los hijos los 5 primeros años de vida (Margot Sunderland), lo gratificante que es para los padres ver a sus hijos dormir plácidamente en su cama, la mamá puede dar de mamar sin necesidad de levantarse ni prender la luz, el papá duerme toda la noche entera pues el bebé no llora.
5. Ser escuchado, tocado y atendido de forma amorosa, los bebés tienen el sentido del tacto muy desarrollado, ya en la octava semana de gestación el bebé siente con su primitiva piel, las caricias, los masajes relajan al bebé y le ayudan a liberar tensiones, y a las mamás les ayuda a vincularse con su retoño, hablar al bebé y escucharle, no sus palabras si no sus gestos, sus miradas, los bebés nos comunican como se sienten y que quieren si les miramos y estamos a su lado. Una crianza feliz, es una crianza empática, debemos dejar de lado un poco nuestras propias necesidades para atender las de nuestros hijos.
Una mamá recién parida necesita tranquilidad, necesita de alguien que le cocina y le arregle la casa, de alguien que se ocupe de lavar y tender la ropa, el papá debe ayudarnos a crear este ambiente de paz, desconectando de vez en cuando el teléfono, organizando las visitas, que sean pocas, que la mamá puede estar con el bebé, estableciendo la lactancia, pero a los pocos días ya queremos salir de la cama y activarnos, pero el bebé llora y yo quiero… bueno nos colgamos al bebé en el fular o portabebés, cerca de la teta por si quiere comer, beber o dormir, y así nosotras no perdemos 100% de la autonomía, aunque deberíamos permitirnos pasar un par de meses en calma y paz en casa, las primeras 3-4 semanas descansar, cama, sofá, comer, beber y dar la teta, y de a poco podemos salir, pero siendo conscientes que tenemos un bebé pequeño al que poco debemos exponer a ruidos, luces y griterío…